lunes, 25 de marzo de 2013

La certificación, un impulso para el sector inmobiliario

En el anterior post quisimos destacar cómo la nueva normativa en certificación energética va a suponer un paso decisivo para reducir nuestra eterna dependencia energética, un aspecto que lastra de forma dramática la competitividad de nuestra economía.


En este breve artículo queremos seguir incidiendo en las ventajas que supone este cambio porque, en la actual coyuntura de crisis económica, los propietarios de los inmuebles solo realizarán las inversiones necesarias en certificación si de verdad la consideran útil

En este sentido, los ingenieros técnicos industriales de España consideran que la certificación es un complemento importante a la transformación del modelo económico, para hacerlo más eficiente y sostenible. Se reduce la dependencia energética, pero también se puede revitalizar el sector más perjudicado por la crisis surgida en 2007: el inmobiliario.

¿Cómo? Una mayor eficiencia energética de los inmuebles (viviendas en gran medida, pero también muchos más edificios) supondrá más ahorro en la factura final de la luz, el agua y el gas. Por lo tanto, la venta o alquiler de los inmuebles con mejor etiqueta será más atractiva para el mercado.

A esto hay que sumar los beneficios que reporta a la rehabilitación de edificios, permitiendo un cierto alivio al sector de la construcción e instalaciones que pueden tener en esta actividad una vía de escape a la maltrecha situación actual.

La rehabilitación, además del ahorro energético, es un incentivo para mejorar la habitabilidad de muchas viviendas que, con el paso de los años, se han quedado vacías por la ausencia de reformas. Su mejora serviría, al mismo tiempo, para revitalizar los núcleos urbanos, lo que también beneficiaría el pequeño comercio que vive de barrios urbanos dinámicos.

En definitiva, la certificación energética es un ejemplo de cómo actuando sobre una única variable (la eficiencia) se pueden conseguir ventajas para otras muchas actividades y sectores. Y quizás lo  llamativo de todo esto no sea su funcionalidad y potencialidades, sino el retraso que acumulamos en su puesta en marcha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario