jueves, 18 de julio de 2013

España y Canadá, dos políticas energéticas en las antípodas

Hace unos días, el Consejo de Ministros dio el visto bueno a la conocida popularmente como reforma energética, que pretende corregir el tan temido déficit de tarifa que lleva años provocando un agujero económico que actualmente asciende a 20.000 millones de euros. Aunque el Ejecutivo planteó sus medidas como la única alternativa a un aumento del precio de la luz del 42%, en el sector energético, sobre todo el de las energías renovables –que también afecta a las cuentas de resultados de las grandes compañías eléctricas–, esto no se ve así.